Tras mucha espera, la exposición de cuarto milenio planta su
carpa en Sevilla, y yo, asistí con mi familia para ver que me encontraba en sus
salas.
Como es obvio, no me esperaba el museo Smithsonian ni el arqueológico
de Londres, pero deseaba que la exposición
cumpliera las expectativas que a mí, como curioso, me surgían tras tanto bombo
que se le da en redes sociales y televisión. Me equivocaba.
Lo primero que pensé cuando vi que las entradas se compraban
en intervalos de una hora es : ¿ habrá un guía que explique los diferentes artículos
expuestos? , ¿Ira por grupos? Pues nada de eso , podías entrar a las 19:00 y
estar hasta las 21:30 sin que nadie te controlara , ya que la escasa organización
constaba de apenas cinco personas , un “ segurata” . Eso sí , nadie te
explicaba nada de las diferentes salas que estructuraba la exposición.
Lo peor de todo este despliegue televisivo es sin duda su precio;
nada menos que 14,20 €…juzguen ustedes mismos. Es un precio totalmente excesivo
para el escaso contenido que se expone, ya que la mitad de las recreaciones son
pueriles, quitando alguna que resultaba interesante, tal es el caso como una
maqueta de la finca de los Galindos o la casa de las caras de Velmez. Otro
punto negativo es la concentración masiva de personas que había para un recinto
tan pequeño. Sin exagerar, el sábado a las 19:00 que fue cuando estuve podía haber
en todo el lugar unas 300 personas. Todo esto dificultaba tanto la observación de
los artículos (ya que algunos tenía una breve explicación) y el tránsito por
las salas. Por si fuera poco, por un ala de la carpa hacia una calor asfixiante
, causando el malestar de muchos asistentes y desagradando más si cabe la visita. Cabe recordar de nuevo el elevado
precio de las entradas para el calor agobiante que nos encontramos, y si a esto
le añadimos que muchos veníamos de fuera de Sevilla, los gastos que supusieron
no eran nada compensados para lo que allí había.Eso sí,
si querías enterarte de todo , había audioguías… pero previo pago de 10 euros más.
Si tuviera que quedarme con algo de la exposición sería sin
duda los artículos chamanísticos que se encontraban allí; atuendos ceremoniales,
máscaras rituales y objetos sagrados. Las recreaciones de lugares emblemáticos españoles
también supusieron de gran interés. La tarde en familia se hizo más amena por
las fotos que pudimos hacernos con algunas de la reproducciones, que como era
de esperar, no había cordones de seguridad ni delimitadores.
Para los grandes forofos del programa, estoy seguro que la exposición
les será de gran interés , pero para los que nos interesa el misterio , la religión
, la arqueología o la antropología , solo veremos cuatro muñecos y mucha parafernalia.
En una de las mesas, la gente escribía pequeñas notas. Algunas
de broma como esta corroboraban lo que yo pensaba desde un momento pero muchas
otras eran para felicitar y admirar la labor de los presentadores de este
programa…como si fueran a leerlas.