martes, 10 de diciembre de 2013

Aprende

La mente del ser humano, en diferentes momentos de su vida puede llegar a ser muy predecible. La realidad percibidle engaña a los sentidos  y no es lo que parece. Un simple comentario, un pusilánime mirada o un gesto ingrato pueden lograr la mayor de las equivocaciones.  

Incluso, en momentos de flaqueza de nuestros sentidos, nuestra capacidad motora de racionar se ve en evidencia, y no conocemos en absoluto su realidad…. Tergiversando las cosas hasta el punto de llegar a hacer mucho daño a nuestro entorno.

Nuestra imaginación crea malas pasadas, y la imagen que podamos tener de una persona puede verse distorsionada, por no saber cómo reconocerla.

Aprende a oír.

Reflexiona las palabras antes de decirlas.

El cariño es un premio valioso.

Dale a cada persona el sitio que se merece.


A quien de verdad le interese esto, estará sin que lo sepas, no diciéndolo, sino demostrándolo.